lunes, 21 de junio de 2010

Rafael Rivero: El Verraco de la Escena


...Halaba escardilla y pilaba maíz, pero su faena era acompañada por un sueño, ser artista”

Por: Joel Chirinos
En los hermosos parajes de La Sierra falconiana, en un poblado llamado Las Mazas, ubicado en la parroquia San Luís del municipio Bolívar, allí se llevó a cabo el encuentro con Benigno Rafael Rivero Curiel, hombre infundido de un amor profundo por su gente, sus raíces y por esa naturaleza mágica inmersa entre las montañas que componen nuestra serranía.

Contó que nació en esa misma localidad, un 13 de febrero de 1954, del vientre de Doña Flora Cristela Curiel, quien era costurera y artesana; siendo su padre, Don Ángel Rafael Rivero, un agricultor, salvero, poeta y arriero.

“Durante mi niñez y adolescencia, ayudaba a mi padre en las labores del campo. Pajareaba, es decir, espantaba los pájaros de la siembra; además halaba escardilla y pilaba maíz. Mi faena era acompañada por un sueño, ser artista”, relató.

A los 14 años abandona su tierra natal para continuar sus estudios, pero el destino conspiraría para que se realizara su sueño. Es así como ingresa a la Escuela de Teatro “Ramón Zapata”, en Valencia, donde hizo “El Crepúsculo del Diablo”, de Don Rómulo Gallegos, cortometraje donde participa como coprotagonista. Luego realiza estudios de danza, en la Escuela de Folklore del estado Carabobo, hoy Escuela de Folklore “Benito Galarraga”.

Comienza así una loable trayectoria artística, dictando talleres, conformando grupos de bailes y realizando innumerables presentaciones en diversos estados venezolanos. Agrupaciones como: Estampas Nacionalistas “La Quizanda” en Carabobo, Danzas “Kanoa” en Caracas, Estampas Nacionalistas “Charallave” en Miranda, Danzas “Un Canto a Venezuela” en Miranda, el Taller de Danzas “Rafael Rivero”, declarado patrimonio cultural del Municipio Tomás Lander del estado Miranda, Danzas “Cabure” y el Movimiento Cultural “Las Mazas” en Falcón, el más significativo de sus sueños por ser ésta su comunidad natal, deben su existencia a este cultor falconiano.

Trayectoria en Danzas Venezuela
Fue en el año 1975, cuando se presentaban Yolanda Moreno y Danzas Venezuela, en el Gimnasio Cubierto “Teodoro Gubaira”, donde Rafael hizo los primeros contactos. Luego comienza a recibir clase de danza y pronto muestra una gran capacidad debido a su talento natural.

“Mi mayor sueño era pertenecer a esta agrupación y lo logré, -dice con orgullo-, también fui partenaire de la bailarina del pueblo, Yolanda Moreno, en diversos montajes coreográficos”.

Paralelo a Danzas Venezuela, empieza a recibir clases con el Grupo Ditirambo, participa en un casting para la novela Pobre Negro y así incursiona como actor extra en dicho proyecto. Del mismo modo, recibió clases de actuación en “Los negros no hacen silencio”, con Enrique Lafontaine. También participa como actor extra en las novelas Angélica, protagonizada por Mayra Alejandra y Carlos Olivier, y La Zulianita, con Lupita Ferrer junto a José Bardina. Además tuvo varios papeles en el Show de Joselo.

Tanto con Danzas Venezuela como con la agrupación Ditirambo, recorre un periplo artístico por el exterior, dejando en alto el gentilicio venezolano. Entre los países que disfrutaron su talento se encuentran: Puerto Rico, en el Festival del Coquí con actuaciones en el Condado San Juan Viejo de esa Isla; República Dominicana, en el Teatro de Bellas Artes en la ciudad de Santo Domingo; Italia, en el Festival Internacional “El almendro en flor” realizado en Agrigento, al sur de Sicilia, continuando su gira por las ciudades de Roma, el Vaticano, Nápoles y Sorrento; Estados Unidos, en el Lincoln Center de New York; y Ecuador, inaugurando el Teatro “León Febres Cordero” en Guayaquil. Con Danzas “Rafael Rivero” también viaja a Turquía, al XII Festival Internacional “23 de Abril” en Ankara.

Una de las experiencias más notorias de Rafael Rivero como bailarín, fue en 1987. En esa oportunidad, se estrenó una danza que lo definiría como el “Verraco de la Escena”, interpretando al Negro Miguel “Rey de los Negros”, temporada realizada en el Teatro Teresa Carreño, donde también interpretó a Faustino Parra en la danza negra “La Mala Intención”, intercambiando roles con Yolanda Moreno.

Son muchos los méritos que ha obtenido, aunque para él el reconocimiento más grande será siempre la satisfacción del deber cumplido. No obstante, su trayectoria cultural le ha valido para ser homenajeado en importantes actos nacionales e internacionales, ser condecorado con la Orden “José Félix Rivas” en su única clase, galardón que se otorga a las grandes figuras del arte; igualmente con la Orden “Monseñor Rivero Reyes” en su única clase y la Orden “Agustín García” y la proclamación como Patrimonio Cultural Viviente del municipio Bolívar del Estado Falcón, entre otros reconocimientos por su trayectoria.